viernes, 22 de mayo de 2015

PRIMERA GUERRA MUNDIAL

Fue un conflicto bélico mundial iniciado el 28 de julio 1914 y finalizado el 11 de noviembre de 1918.
    Duración cuatro años, tres meses y catorce días.
Originado en Europa, se trata de la mayor envergadura vivido por la Historia de la humanidad hasta ese momento.
Tuvo varias características novedosas:
-Movilización de grandes ejércitos (hasta 70 millones de combatientes) e implicación del conjunto de la población civil adoctrinada por una eficaz propaganda nacionalista.
-Gastos incalculables, los gobiernos diseñan planes económicos la “economía de guerra”.
-Consecuencias devastadoras: éxodo de millones de personas, grandes movimientos de refugiados.etc.
-Participación de 32 naciones. Veintiocho de ellas denominadas aliadas o potencias asociadas y entre las que se encontraban Gran Bretaña, Francia, Rusia, Italia y Estados Unidos, lucharon contra la coalición de los llamados Imperios Centrales, integrada por Alemania, Austria-Hungría, Imperio Otomano y Bulgaria.
Fueron muchas las personas que participaron en esta guerra, por ejemplo Alemania contaba con 1.913.850 mil hombres en pié de guerra, aproximadamente. Austria con 160 mil hombres. Rusia con 2.000.000 de soldados pero mal armados. Inglaterra no contaba con un ejército terrestre grande, se aprovechaba de los soldados autóctonos de los ejércitos que colonizaban, pero contaba con un impresionante poder naval.

LAS RAZONES QUE LLEVARON A LA FORMACIÓN DE ALIANZAS FUERON
Los recelos británicos ante el incremento del poder económico y militar de Alemania, empeñada en la construcción de una potente flota de guerra que estuviese en condiciones de competir con el Reino Unido.
Los intereses contrapuestos de Alemania y Francia en Marruecos que originaron serios conflictos diplomáticos en 1905 y 1911.
La preocupación de Austria por el crecimiento nacionalismo serbio, al que deseaba anular militarmente.
Finalmente tenemos la rivalidad entre Austria-Hungría y Rusia porque ambos querían controlar la península balcánica. Austria-Hungría deseaba ampliar sus fronteras y Rusia necesitaba controlar los estrechos para que su flota del Mar negro pudiera llegar al Mediterráneo, todo ello a costa de un débil Imperio Otomano. Esto llevó a tres crisis: La primara en 1908 por la anexión de Bosnia por Austria-Hungría. La segunda en 1912 por la victoria de la liga balcánica aliada de Rusia sobre los otomanos, y la tercera en 1913 por la victoria de Serbia en la 2º guerra balcánica.
LAS ALIANZAS MILITARES
Otto Von Bismark canciller Alemán promovió en 1882 la Triple Alianza formada por Alemania, Austria-Hungría e Italia. Sin embargo esta última no cumplió sus compromisos cuando estalló la guerra y en principio se mantuvo neutral hasta intervenir más tarde como miembro del bando contrario. A lo largo del conflicto nuevas potencias se sumaron a este bloque: Turquía en octubre de 1914 y Bulgaria en octubre de 1915. Mientras que Rusia permanecía aislada. Pero después de este pacto, Rusia abandonó su aislamiento y se creó otra alianza.
La Triple Entente se creó en 1907 formada por Reino Unido, Francia y Rusia, a las que se sumaron más tarde Serbia. Se conoce también con el nombre de los “aliados”. Los precedentes de esta unión hay que buscarlos en la”Entente Cordiale” de Francia y Reino Unido, instituida en el año 1904.
Durante el conflicto se incorporaron Bélgica que fue atacada por Alemania, Japón en agosto de 1914 con la intención de arrebatar a Alemania sus colonias del Pacífico y sustituir su papel de potencia imperialista en China, Italia en mayo de 1915, Rumanía en junio de 1916, Portugal en marzo 1916, Estados Unidos en abril de 1917, Grecia en junio de 1917, también fue se incorporaron China y varios estados latinoamericanos. Estas alianzas se dieron en medio de una política de rearme industrial por eso este periodo fue conocido como la Paz Armada.
EL POTENCIAL DE LOS BANDOS
Geográficamente las potencias centrales contaban con la ventaja de conformar una unidad compacta, pero esa situación llevaba aunado el inconveniente de un posible asedio por parte de sus oponentes, cuyos territorios se hallaban dispersos.
Demográficamente los 117 millones de habitantes con que contaba la Triple alianza (Alemania 65, Austria-Hungría 52) eran claramente inferiores a los 225 de la Triple Entente (Francia 39, Gran Bretaña 45, Rusia 171).
Económica y técnicamente Alemania disponía de la industria más moderna del mundo. Sin embargo, los aliados poseían inmensos territorios coloniales capaces de aportar inagotables cantidades de materias primas y combatientes.
Militarmente Alemania suplía su inferioridad en los mares con un ejército perfectamente entrenado y equipado. Sin embargo los aliados contaban con más recursos humanos y una clara superioridad naval.
Para Alemania era esencial obtener una rápida victoria si deseaba ganar la guerra, de lo contrario la superioridad material y humana de los aliados acabaría a la larga por imponerse.
La entrada en guerra de los Estados Unidos rompió el aparente equilibrio en que se desarrolló el conflicto hasta 1917 e inclinó la balanza del lado de la Triple Entente.
ENTRADA EN ACCION DE LAS ALIANZAS
Formados los dos bandos sólo faltaba un detonante para desatar el conflicto. Éste se producirá en los Balcanes. Un joven estudiante nacionalista serbio Gavrilo Princip perteneciente a la organización secreta nacionalista proserbia “Mano Negra”, asesinó al heredero de la corona austrohúngaro el archiduque Francisco Fernando y su esposa, Sofía Chotek en Sarajevo el 28 de junio de 1914.
El 28 de julio Austria-Hungría apoyada por Alemania declaró la guerra a Serbia. Entonces se pusieron en marcha las alianzas: Rusia aliada de Serbia declaró la guerra a Austria-Hungría. El 1 de agosto Alemania aliada de Austria-Hungría declaró la guerra a Rusia y dos días más tarde a Francia.
La penetración alemana en Bélgica con vistas a la invasión de Francia, decidió a Gran Bretaña a declarar la guerra a los alemanes, el 4 de agosto.
Por su parte Italia, alineada en el bloque de las potencias centrales, incumplió sus obligaciones con la Triple A lianza y se mantuvo neutral, aunque más tarde se incorporó a la guerra pero de parte de la Triple Entente.
LA GUERRA DE MOVIMIENTOS 1914
Recibe el nombre de las operaciones que tuvieron lugar durante el año 1914, centradas en los esfuerzos alemanes para derrotar a Francia, una vez conseguido esto, aniquilar los ejércitos de Rusia. Durante esta fase los alemanes emplearon una estrategia basada en rápidos movimientos con el objetivo de sorprender a sus adversarios.
Se desarrolló por dos frentes:
En el Occidental
Alemania puso en práctica el plan Shlieffen e invadió a Bélgica violando con ello la neutralidad de ese país. La intención era sorprender a los franceses por el norte y llegar hasta París en pocas semanas.
El plan Shlieffen pareció tener éxito. Pues una vez eliminada la oposición de los franco-británicos en Charleroi, los germanos emprendieron un rápido avance por territorio francés sin encontrar apenas una resistencia organizada. El gobierno francés hubo de abandonar París y se retiró a Burdeos.
Sin embargo, ante el empuje alemán, los franceses replegaron sus tropas y las concentraron en torno al río Marne. El comandante Von Motke, presumiendo una fácil victoria, envió algunas divisiones al frente oriental, donde los rusos resistían con fuerza y solidez inesperadas.
Los franceses, comandados por el general Joffre, reorganizaron sus ejércitos aprovechando el traslado de tropas germanas al frente oriental.
Pasaron a la ofensiva el día 5 de septiembre, fecha de inicio de la batalla del rio Marne donde sorprendieron a los desprevenidos alemanes que hubieron de emprender la retirada, aunque más tarde lograron estabilizar el frente. La batalla del Marne puso de relieve el fracaso de los planes germanos para vencer a los franceses mediente un ataque relámpago. Moltke fue sustituido por el general Falkenhayn.
En el frente Oriental
El fracaso alemán en Francia se debió en gran medida a la contundente intervención de los rusos, hecho no previsto por los estrategas alemanes que menospreciaban su capacidad de movilización.
Por el contrario, los rusos penetraron en Prusia oriental a finales de agosto derrotando a los austríacos en Lamberg y conquistando la región Polaca de Galitzia, bajo soberanía de Austría.
El fracaso de la guerra relámpago planeada por Shlieffen condujo a una estabilización de los frentes, abriendo paso a una nueva fase conocida como “Guerra de posiciones “.
El inesperado empuje ruso provocó el repliegue germano hasta que el genera l Hindenburg, jefe de las tropas alemanas en el frente oriental, logró con los refuerzos provenientes del frente occidental obtener dos sonadas victorias en Tannengerg, agosto de 1914 y en los Lagos Masurianos. A pesar de esos reverses, los rusos lograron apoderarse de Galitzia austriaca y de Serbia, que previamente había sido derrotada por Austria.
GUERRA DE POSICIONES en 1915-16
Esta fase de la guerra es conocida también como “Guerra de trincheras” por la forma en que se desarrollaron las operaciones militares.
Abarcó los años 1915 y 1916. Fue consecuencia del fracaso de la guerra relámpago. Supuso un cambio de estrategia respecto a la fase precedente y abrió paso a la guerra de frentes estables que inmovilizó a los ejércitos en líneas de trincheras que se extendieron a lo largo de cientos de kilómetros, desde el mar del norte hasta Suiza.
Los alemanes una vez fracasada la ofensiva inicial, adoptaron una estrategia defensiva y se atrincheraron en el frente occidental tratando de proteger sus posiciones y concentrando la mayor ofensiva en el frente oriental.
Según sus planes, tras la derrota rusa llegaría el momento de vencer a los aliados occidentales: Francia y Gran Bretaña.
El nuevo escenario bélico abrió paso a una guerra de desgaste desarrollada esencialmente en territorio francés y belga, que produjo un elevadísimo número de bajas y arruinó la moral de los soldados.
Las tropas se vieron obligadas a luchar durante meses en trincheras, en penosas condiciones, bajo la constante acción de la artillería, rodeados de alambradas, enfangados en terrenos infectados de roedores y sometidas a la machacona acción de las armas automáticas y los nuevo ingenios bélicos, lanzallamas, gases, asfixiantes, aviación, tanques, etc.
En el frente ruso los alemanes habían alcanzado exitosas victorias, sin embargo en el occidental fueron los aliados quienes tomaron la iniciativa durante ofensiva en Champaña y Artois que fueron contenidas por los alemanes.
Los italianos intervinieron frente a los austriacos por el río Isonzo cosechando grandes pérdidas. Pero ninguno de los dos contendientes consiguió romper el frente, que permaneció casi invariable.
Durante los meses de 1916 se desencadenaron una serie de acciones con el fin de romper las líneas enemigas: El punto donde se concentró el ataque alemán fue la fortaleza de Verdún. Allí se sucedieron violentos combates entre febrero y diciembre. Loa franceses resistieron al mando del General Pétain. El resultado de la batalla arrojó enormes pérdidas por ambos bandos, calculándose en 750.000 bajas entre muertos y heridos. El general Falkenhayn fue sustituido por Hindenburg en el mando germano.
Con el fin de distraer la acción de los alemanes las fuerzas británicas y franceses iniciaron una ofensiva en el norte de Francia, en torno al río Somme. Las bajas fueron de nuevo descomunales, superiores a las de Verdún, 1 millón tan solo durante el primer día de la batalla, 1 de julio de 1916 los británicos perdieron cerca de 60.000 hombres. Joffre fue sustituido en el mando por el general Nivelle.
En el frente oriental los rusos, tras las enormes pérdidas del año anterior consiguieron al mando del general Brusilov obtener éxitos en Galitzia, aunque los imperios centrales reaccionaron en pocas semanas y comenzaron a apreciarse los primeros síntomas de desplome en el ejército ruso.
En la primavera del año 1916 tuvo lugar el hecho naval más importante de la contienda, la batalla de Jutlandia, que se saldó con un ligero triunfo de la flota alemana sobre la británica. No obstante, los buques alemanes se retiraron a sus bases, interviniendo en adelante sólo en contadas ocasiones y dejando el peso de la guerra en el mar a los submarinos.
LA CRISIS DE 1917
El equilibrio militar de finales de 1916 y la imposibilidad de dar fin a la guerra a corto plazo puso en dificultad a los beligerantes.
Tropas y retaguardia fueron presa de una creciente desmoralización.
Durante 1917 se desencadenaron protestas de soldados y mandos que se transformaron en auténticos motines que fueron duramente reprimidos. La unidad política se quebró en el seno de cada una de las potencias e innumerables voces clamaron contra la guerra, exigiendo una paz negociada. Surgieron iniciativas de paz como la de Wilson, presidente de los Estados Unidos o la del papa Benedicto XV, pero finalmente se impusieron las tesis de los partidarios de continuar la guerra.
En Francia la especial dureza de los combates en las trincheras, unida a la escasez de víveres, provocaron huelgas en la industria metalúrgica y la sucesión de una serie de motines, primavera de 1917 que fueron frenados mediante numerosos fusilamientos, El general Nivelle fue sustituido por el mariscal Pétain quien logró restaurar la disciplina militar. El gobierno fue asumido por Georges Clemenceau
En gran Bretaña los laboristas se alejaron del gobierno al tiempo que se sucedían numerosas huelgas. Se hizo cargo del ejecutivo David Lloyd Georges, partidario de proseguir la guerra y promotor de una serie de medidas que lograron incrementar la eficacia del ejército.
En Alemania se libraron enconadas luchas políticas entre los partidarios de continuar la lucha y los que propugnaban su fin. A la postre se impusieron los primeros, significados por Hindergurg y Ludendorff, generales del Estado mayor.
Los más moderados, representados por el canciller Bethann-Hollweg, estaban decididos a limitar la lucha submarina al considerar que incrementaba el riesgo de una intervención militar norteamericana.
Los submarinos alemanes habían declarado la guerra total tanto contra los buques de países beligerantes, como los neutrales.
En Austria-Hungría el ejército que combatía en varios frentes comenzó a dar signos de desplome, A ello se unió la escasez de abastecimientos en las ciudades.
Los descontentos crecieron y se transformaron en reivindicaciones nacionalistas, de modo que húngaros, checos y polacos empezaron a demandar su independencia del Imperio.
En Italia, a la que los austro-húngaros habían infligido severas derrotas, es encontraba en una delicada situación y reclamaba la ayuda del mando aliado, que envió varias divisiones franco-británicas para evitar su derrumbe militar.
En el Imperio Turco, tras una serie de reveses que hicieron perder Palestina y Mesopotamia a manos británicas, la situación se tornó insostenible.
Rusia constituyó sin duda el escenario más convulso de esta etapa. Presa de un fuerte descontento motivado por la escasez de víveres y los continuos descalabros militares, sufrió diversos motines que finalmente desembocaron en la Revolución de febrero de 1917. El Zar Nicolás II se vio obligado a abdicar y se formó un gobierno provisional de corte occidental liderado por Kerenski, que en contra de la mayoría de los rusos decidió proseguir la lucha.
Meses más tarde, en octubre del año 1917, un golpe de estado acabó con el gobierno burgués de Kerensky y aupó al poder a los comunistas de Lenin. Éste entabló conversaciones con las potencias centrales con el fin de poner término a la guerra en el frente oriental, hecho que se materializó finalmente con la firma del Tratado de Brest-Litovsk en marzo del año 1918.
Por él se imponía a Rusia la perdida de extensos territorios, Estonia, Letonia, Lituania, Finlandia, etc.
El abandono ruso significó un giro radical en el conflicto: el frente oriental quedaba libre de contiendas y ello permitió a las potencias centrales concentrar la totalidad de sus ejércitos en el frente occidental.
Sin embargo, la entrada en guerra de Estados Unidos (también lo hizo Grecia) en la primavera de 1917 alteró radicalmente las expectativas de alemanes y Austro-húngaros: supuso la apertura de un nuevo frente en los Balcanes pero, ante todo, la irrupción de una potencia extraordinaria que con su formidable peso económico, demográfico y militar, inclinó la balanza definitivamente del lado de los aliados.
Las razones que llevaron al estadounidense a intervenir en la guerra se debieron en parte a la agresiva ofensiva en la mar desarrollada por los germanos. Las tesis belicistas se habían logrado imponer a las más moderadas y Alemania había declarado una guerra submarina total.
El torpedeamiento del carguero estadounidense Vigilantia en marzo de 1917 tuvo una enorme repercusión en la prensa estadounidense, influyó en el cambio de actitud de la opinión pública, hasta entonces remisa a entrar en acción en la guerra.
También influyó en esa decisión la interceptación por los servicios de espionaje británicos del llamado “Telegrama de Zimmermann” por el que Alemania daba instrucciones a su embajador en México para que intentase incorporar a este país en la contienda en contra de los Estados Unidos.
El 2 de abril de 1917 el presidente Wilson (Estados Unidos) declaró la guerra a Alemania.
EL FINAL DE LA GUERRA.AÑO 1918  
En 1918 ambos mandos atravesaban serias dificultades tanto militares como económicas. Sin embargo, la fatiga era más visible en el bando de los potencias centrales que en el aliado, pues la incorporación de los Estados Unidos al conflicto había supuesto una auténtica inyección de recursos materiales y humanos.
No obstante, en 1918 los germanos consiguieron eliminar definitivamente del escenario bélico a los rusos que habían iniciado negociaciones para poner fin a la guerra.
Una serie de derrotas continuadas habían animado al gobierno revolucionario soviéticos a firmar en marzo el Tratado de Brest-Litovsk.
Con las manos libres en el frente oriental, el general alemán Ludenrdorff inició una ofensiva en el lado occidental. Fue la conocida 2º Batalla del Somme para diferenciarla de los combates que se habían desarrollado en la misma zona en 1916. La iniciativa fracasó, pues los aliados frenaron la ofensiva en el Marne en el mismo lugar donde Joffre había hecho abortar en 1914 el plan Shieffen.
La contraofensiva aliada al mando del general Foch fue iniciada en julio de 1918 y forzó el repliegue de las tropas alemanas. En agosto un nuevo ataque aliado que empleó abundantes carros de combates desplazó a los germanos hasta la frontera belga. La crisis militar se tradujo en deserciones masivas.
El 8 de noviembre de 1918 estalló en Berlín un movimiento revolucionario y el Káiser Guillermo II abdicó. Se formó un nuevo gobierno que encabezó el socialdemócrata Elbert. Alemania firmó el armisticio el 11 del mismo mes.
La monarquía de los Hohenzollen dejó paso al establecimiento de una república demócrata, llamada Weimar, regida por un frágil sistema parlamentario, que fue presa de una gran inestabilidad hasta 1933, fecha en que Hitler abolió la democracia. Esa fragilidad fue causada principalmente por la crisis económica de posguerra y sus secuelas sociales y políticas.
El imperio Austro-Húngaro se rindió a mediados del mes de noviembre, en tanto que búlgaros y turcos lo habían hecho ya en septiembre y octubre respectivamente.http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/c/c6/Wn21-19.jpg